1 feb 2010

Tu mano...


Caminos perpetuos e infinitos en los que me hallo, galopando por los sueños en los que cada noche descanso al tenerte.
Elegantes y perfumados paisajes oscuros a mi lado tengo, abruptas sendas flanquean el camino, sendas oscuras y tenebrosas custodiadas por seres aún más tenebrosos y oscuros que la más perpetua oscuridad…CABALGA noble corcel, cabalga y sal rápido de esa senda que no me quiero perder, y “arreando” apreté mis estribos a sus costillares, noté el mismo sufrimiento que él, le recogí las riendas y seguimos galopando, galopando por los sueños…
Seguía el camino sin que mi vista alcanzara a ver su final, huía de algo pero no era consciente de ello.
Huí de tu pasado, de tantos y tantos recuerdos, de tantas y tantas noches con sus respectivos amaneceres, de tantos sueños destrozados… buscando un lugar dónde recorro el horizonte perdido de tu mirada.
Meses galopando por mis sueños, buscándote en todos y cada uno de los lugares en los que tus huellas estaban aún marcadas, que volando seguí buscando un lugar sin límites para poderte amar sin fin, para descansar en tu pecho de tan largo viaje, para seguir soñando con tu mirada, pero nada de eso encuentro en este camino que tengo que recorrer…
Sigue el camino sin su final, sigue y se tuerce sin venir a cuento, y me adentro en las sombras de los árboles que a la vera del camino el viento caprichoso mueve sus hojas al igual que movían tu pelo, me hace estremecer este miedo a la oscuridad que me provocas sin tu mirada perdida en la mía…Yo, que un día me enfundé esa armadura de noble caballero y que no sentía miedo a nada, ahora el miedo es el que se apodera de cada uno de mis sentidos, y no me orientas ya en las noches oscuras que vivo.
¿Dónde están los besos que te debo, dónde está el cruce de caminos que me lleva a tu corazón? Dímelo tú, dime en que fallé, o dime siquiera dónde perderme para no volver a encontrarme con tu mirada, dónde no reventar mi vida en cualquier papel…
Eres eterna en mi pecho, en mi alma, en mi pensamiento, al igual que el sol que caía en esa primavera que no quise vivir si no era a tu lado, eres tú la primera luz que me alumbró…
Veo el final del camino, un cruce de caminos…no estás tú, dime dónde te metes que te busco y no te encuentro ya en ningún lugar…
Aquí sentado te espero a que te dé por aparecer, o que te dé por aparecer un ratito en mi imaginación para así poder estar contigo, a tu lado, eterna mariposa juguetona de cualquier primavera sin fin en la que vivo desde ese día en que te dio por sonreír…
Eres esa ráfaga de aire frio que me desvela cada noche, eres la que me devuelve a mi locura terrenal de no tenerte a mi lado… eres todo y más sin querer, eres eso… eres lo que siempre soñé…segundo eterno que las manecillas de mi reloj le da por parar para que estés en mi pensamiento…eres la letra de cualquier canción que no escribí pero que vive en mis manos, eres cada estrella por la que salto cada noche buscándote para así formar tu nombre…
¿Dónde estás cada despertar? Que en mi alcoba no apareces, mujer, niña, levante de mi viento de poniente, ojos perdidos en la inmensidad de ti…
Ven toma mi mano…corre, vámonos de aquí a CUALQUIER OTRA PARTE dónde solo estemos Tú y Yo, dónde desaparecer eternamente… vente…no tengas miedo que sin tu mirada todo es más oscuro…prometo cambiar tu dolor por flores frescas en primavera colocadas en tu pelo…muestra a todos mi verdad, gritaré al mundo que no hay nadie cómo tú…quiero caminar a pequeños pasos en la vida siempre que tengas mi mano apretada…

1 comentario:

Diseños de hilo musical dijo...

qué preciosidad de letras niño!!