15 jun 2016

Carta abierta a Pablo Manuel Iglesias.

A/A Pablo Manuel Iglesias Turrión:


Con todo el respeto que usted no nos tiene, le escribe un socialista que siempre ha estado orgulloso de serlo sin esconder su ideología progresista.

Le escribe un socialista que estudió con becas públicas en una Educación Pública y de calidad creada por los socialistas, esos a quienes usted y hordas de perfiles falsos en redes sociales insultan día a día.

Le escribe una persona que cuando necesitó atención sanitaria la obtuvo, esperando más o menos, en una sanidad pública, referente en el mundo entero. Quien le escribe, si no llega a ser por la universalización  de la sanidad pública, no hubiera tenido medios económicos para hacer frente a diversas roturas de huesos, asma crónico, rodilla de cristal, operación de peritonitis, diversos cortes con puntos de sutura y algún resfriado sin importancia, valorado todo ello en más de 100.000 €. Un socialista.

Pero no le hablo como un socialista más que ha estado presente en las manifestaciones contra los desahucios, contra el paro, contra las guerras o contra la reforma laboral infame de Rajoy. Hoy quisiera escribirle como hijo.

Hijo de una persona que dedicó su vida entera a la crianza de unos hijos, apartando sus inquietudes, priorizando siempre lo mejor para nosotros. Hijo de una persona que recibió varios zarpazos de la vida y que hoy, gracias a las políticas que tantos socialistas han llevado a cabo, tiene una pensión digna que le ayuda a sobrevivir día a día e incluso le da para ayudar a sus hijos cuando lo necesitan.

Hijo de una persona, que si no fuera por la sanidad pública, sus excelentes profesionales y la atención recibida, hoy no estaría aquí.

Hijo de una persona, que cuando crió a sus hijos se dedicó a estudiar y crecer en el conocimiento que había dejado apartado. Y estudió gracias a la Educación Pública.

Hijo de un trabajador, agricultor y posterior obrero de la fábrica de quien aprendió el sacrificio, el valor del trabajo, la honradez y la lucha por un mundo mejor.

Hoy le escribo como socialista y como hijo de socialistas que lucharon por un mundo mejor.

Usted, élite universitaria, que no sabe lo que es trabajar de sol a sol, que utiliza la dialéctica, la manipulación y algunos medios de comunicación para engañar a una sociedad cansada de políticos mediocres, usted que dijo que no era ni de izquierda ni de derecha, luego dijo que era de izquierda y ahora socialdemócrata. Todo ello a golpe de encuesta.

Usted que juega con las esperanzas e ilusiones de tantos y tantos españoles a sabiendas de que son irrealizables sus utopías. Usted no es nadie para insultar a quiénes nos levantamos cada día defendiendo una sociedad más justa e igualitaria, a quiénes realizamos kilómetros y kilómetros con el objetivo de divulgar los valores socialistas, escuchando problemas y buscando soluciones.

Usted, nueva polítca, me recuerda a la más retrógrada de las políticas populistas, a las que el sufrimiento de un pueblo tan grande, con sus virtudes y defectos, no le importa más que el tacto del sillón que busca. Usted, debería pedir perdón a tantas personas que dieron su vida por construir un estado del bienestar para todos.

Usted, cómo le he dicho, no me representa.



Fdo. Un socialista.

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