Otro año más la hipocresía llena este mes de diciembre. Otra vez todo el mundo le desea lo mejor a todo el mundo y al parecer los enemigos más íntimos se desean felicidad con cinco frases hechas.
Otro año más sale de nuestro interior el espíritu solidario que durante 340 días al año tenemos escondidos.
Otro año más las calles y casas más oscuras se inundan de luz, una luz que desaparece durante un año.
Toca hacer balance en estos días sobre el año que va llegando a su fin y los propósitos que nos enmendamos para el nuevo que comienza en breve.
Hacer un balance positivo de este último año me resulta demasiado complicado aún más en estos días que notas la falta de personas que llenaron tu vida y que a día de hoy aún la llenan, y es inevitable que, por un momento, odies el mundo en el que vives.
No ha sido un año fácil, demasiadas pérdidas de personas que eran importantes en mi vida, personas que me hicieron crecer como persona y tener presente siempre la importancia de las cosas más pequeñas que nos recuerdan que esa asignatura de vivir es mucho más fácil así. No os olvido y no quiero hacerlo, si lo hiciera sería olvidar parte de mi identidad cosa que renuncié desde que tengo uso de razón. Esas personas son las que alumbran mi destino ahora.
Han llegado personas nuevas a mi vida, como a la de todos supongo. Personas que se han convertido en okupas de mi corazón y que sin quererlo me han enseñado un camino a seguir.
Otras se han ido sin llamar, pero de todo se aprende y de esto he aprendido demasiado.
Ha sido un año cargado de emociones gigantes, colosales que sin mi gente no podría haber superado. A mis compañeros y compañeras de partido, a los y las que siempre están para hacerte sonreír, los que luchan por un mañana mejor en el que vivir no sea tan duro.
A mis gente de la clase…porque son demasiadas horas juntos y sabemos lo que hemos tenido que pasar.
A mis nenes, todos en conjunto, porque las únicas palabra que os puedo decir es que sois la ostia, y que pase lo que pase mi deseo será volver a estar con todos y todas vosotr@s.
A mi familia… por tanto y tanto…
Mi propósito para el año que empieza es el mismo que para este que termina… seguir siendo yo, verdadero, fiel, sincero. Que los que estáis cada día en mi vida sigáis ahí, y que jamás me falten mis enemigos, porque sin ellos tampoco sabría vivir.
Por un mundo en el que haya menos ricos y menos pobres.
Por un mundo en el que haya menos ricos y menos pobres.
Felices Fiestas a todos!
