26 nov 2014

Del anonimato del Lazarillo al pequeño Nicolás.

No, no tengo una foto con el pequeño Nicolás, ni él conmigo.
Tampoco me sorprendió que algo así ocurriera en España, ya que pienso que la picaresca es una realidad en este país. Me acusarán los patriotas de generalizar, no generalizo, pero probablemente tod@s conozcamos a algún que otro pequeño Nicolás. No crea que sea más o menos patriota por defender a ultranza una bandera en vez de luchar, dentro de lo que puedo, contra lo que aturde al pueblo español, pero bueno seré un antipatriota, es algo que no me preocupa, no creo en las fronteras impuestas por los hombres. Al Lazarillo de Tormes me remito.
No me sorprendió que saliera este caso, porque sabemos que hay much@s que lo único que buscan es una foto, una posición en cualquier lado con tal de salir en un periódico o tener su segundo de gloria en cualquier televisión. Por suerte, o por desgracia, no me suelen gustar las fotos ni hacerme notar. Quizás sea el raro yo.
Pienso que las cosas en la vida vienen avaladas por un trabajo realizado en alguna faceta desarrollada, la incompetencia queda patente una vez alcanzado el máximo nivel al que se puede ascender sin los méritos oportunos, como decía mi profesora de Recursos Humanos: “mientras más sube el mono, más se le ve el culo”.
No hago referencia a la política, aunque pudiera. No entiendo como en el mundo pueden existir personas que porque no lo dejaran progresar, en algún segmento social, y ahora entiendo que con razón, critiquen sistemáticamente a los que no tenemos nada más que un trabajo detrás de nuestras espaldas.
Al fin y al cabo supongo que se tratará de envidia, que debe concomer por dentro su ser al ver los logros de los demás y no los suyos propios que se reflejan en su forma de actuar. Mientras algunos disfrutan de los éxitos de los demás haciéndolos como suyos, otros se indignan, se encelan y se amargan por el éxito de los demás, sean sus amigos o no. No hay mayor veneno que ese, creo.
Termino mi reflexión con una alusión a este tipo de personas y una reflexión al respecto: “los mediocres solo pueden conseguir algo de gloria viendo hundidos a los demás”… Una realidad construida sobre mentiras, favores y lengua viperina tienen los días contados.

23 nov 2014

#MIEDO

Tenía este espacio de transmisión totalmente abandonado, pero un artículo de mi amigo Ángel me inspiró, en él se habla de la libertad de expresión y el miedo.
Miedo, palabra que últimamente está de moda entre corrientes alternativas de poder emergentes. Compartir información sobre esta formación se ha convertido en una odisea para quién ose a realizarlo.
El partido al que pertenezco no siempre ha hecho las cosas bien, aquí nadie es un dios venerado, aquí somos personas que luchamos por lo que creemos. No hicimos bien modificando el Art. 135 de la Constitución, ni en no poner freno a la especulación voraz de los banqueros.. no hicimos muchas cosas bien y entiendo a la perfección el descontento de algunos/as con mi partido.
No lo hicimos bien y por ello lo reconocemos, lo intentamos arreglar. Pero no consiento que nadie nos de lecciones de moralidad a nosotros, esos niñatos que ya nos llaman los que van de pasada en mi partido, quizás porque la sociedad cambiante les pille de paso y no lo saben encauzar.
Miedo, llaman a informar… miedo, lecciones de valentía nos vienen a dar a nosotros, los que tuvimos que emigrar hace años por la represión franquista, a los que nos reuníamos clandestinamente con una radio de fondo para que no se escuchara lo que sucedía mientras alguien controlaba en la puerta de alguna casa que nadie se acercara, a los que tuvimos que aprender a hacer reglas de tres con tizones de carbón en el campo porque el señorito nos engañaba, a los que tuvimos que arañar la tierra para poder sacarle su fruto, a aquellos que antepusieron sus ideales al miedo imperante pagándose su honestidad con sangre en las aceras…de miedo a nosotros no nos pueden hablar.
A mí no me representa Felipe González cuando habla de un pacto con el PP, en su día trajo grandes logros a este país pero ya está desfasado en sus criterios. A mí me representa mi amigo Ángel o Jose Alberto, Irene y Araceli,Abraham y Ángel Elías, Adri y Rogelio, Juanfran y Pablo, Álvaro y Domingo, Ana, Carmen, Davinia, Esther, Juanlu, María, Elena, Mari Tere, Pedro, Pastori, Fran, Susana, Jose Carlos… (me dejo a muchos por detrás) Personas cuya carga ideológica me fascina y entusiasma cada día, me ayuda y me hace seguir creyendo que es posible cambiar nuestra sociedad anteponiendo los logros colectivos a los particulares… Esos que un fin de semana se levantan a las 7 de la mañana para hacer 300 km e intentar cambiar las cosas que no creemos justas. Por todos ellos, los que he nombrado y los que no, los que estamos aquí para cambiar la sociedad os quiero decir que sois el aliento de los que un día cambiamos nuestra indignación por trabajo… por eso no tengo miedo a nada ni nadie, por eso yo sí sonrío cada día. Porque ante la hipocresía tenemos trabajo e ilusión, porque ante la represión con insultos tenemos orgullo e historia.
Las revoluciones no se hacen desde el sofá de casa tuiteando…