30 sept 2009

Agárrame fuerte....

Empiezo a escribir, sin sentido o quizás con todo el sentido del mundo.
Tendí mi mano cuando te vi en el suelo, te levanté o lo intenté al menos. Siempre creí en el destino, y que él nos cruzó por algo, ahora lo sé.
Nos cruzó para que yo pudiera pintar con colores infinitos sonrisas en tu cara de ángel, nos cruzó porqué tú lo necesitabas y yo también. Necesitaba entregar cada una de mis letras, para que tú las miraras o las leyeras, necesitaba llenar tu falta con cada una de mis palabras, que quizás te abrazaron.
Quizás bohemio, quizás sensato, quizás loco, quizás soñador, pero en cada una de estas batallas que luché a brazo tendido contra mí mismo, me di cuenta de que la luna es un astro tan lejanos de alcanzar, que ni siquiera en sueños, ni con pluma y papel, que ni deseándolo la podría plantar a tus pies para que alumbrara cada uno de tus pasos por la senda de la vida, que alumbrara tus noches oscuras, llenas de miedos y desesperanzas.
Sí, reconozco que disfruté como un niño pequeño, disfruté riéndome de la vida a tu lado, disfruté corriendo sin sentido detrás de ti, disfrute con una simple sonrisa de tu boca de muñeca.
La belleza que tantas y tantas veces intenté describir sin conseguirlo, ahora me doy cuenta de que no era más que fruto de cada sensación que se cruzaba por mi mente, que cómo un loco busqué tu sonrisa en cada uno de mis actos.
Ahora me doy cuenta de muchas cosas, no debería haber entregado tanto sin esperar nada a cambio, me doy cuenta de que quizás no merezcas ni que te vuelva a mirar a la cara, me doy cuenta de que soy un iluso y que de ilusiones no es bueno vivir, porque ya me lo dijeron: “no puedes vivir en las nubes, todos nos caemos de ahí”. Pero no se vivir sin mirarte a la cara, no sé porque es tu sonrisa de hada la que aún me sige dando el aliento que me hace falta para respirar.
Ahora no sé cómo salir de tantos y tantos recuerdos, de tantas y tantas noches sin dormir, de cada una de tus sonrisas, de todo lo que está cerca de ti, pero si acaso no vuelvo nunca a verte, me conformaré con que nadie recuerde quién fui…
No sé que más escribir... esta noche.

28 sept 2009

A las 13 Rosas

TRECE ROSAS- Julian Fernández del Pozo

Madrid se viste de luto,
por trece rosas castizas,
trece vidas se cortaron,
siendo jóvenes, casi niñas.

Malditas sean las almas,
de sus verdugos fascistas,
que con guadañas de odio,
segaron sus cortas vidas.

España es vuestra madre,
su cielo vuestra sonrisa.
sus campos tienen la sangre,
de unas rosas, casi niñas.

El pueblo de Madrid os quiere,
ese pueblo que abomina,
de salvadores de patrias,
de rojos y de fascistas.

Madrid es patria de todos,
su nombre solo mancillan,
el odio de los caciques,
cuya razón es la envidia.

Las rosaledas de parques,
de esta, nuestra España chica,
reflejarán vuestras caras,
vuestras sonrisas de niñas.

Benditas seáis mil veces,
benditas vuestras familias,
malditos los asesinos,
que nuestras rosas marchitan.

--Historia de las 13 Rosas Rojas---

Tras la ocupación de Madrid por el ejército franquista y el fin de la guerra, las Juventudes Socialistas Unificadas intentaron reorganizarse clandestinamente bajo la dirección de José Pena Brea, de 21 años. Tras el golpe de Estado del coronel Casado y el fin de la guerra, los dirigentes del PCE y las JSU habían abandonado España, dejando la organización en manos de militantes poco significados, los cuales, esperaban, podrían pasar más desapercibidos. José Pena, secretario general del comité provincial de las JSU, fue detenido por una delación, y obligado mediante torturas a dar todos los nombres que sabía y firmar una declaración preparada.

Roberto Conesa, policía infiltrado en la organización, colaboró también en la caída de la organización (Conesa fue posteriormente comisario de la Brigada Político-Social franquista y ocupó un cargo importante en la policía durante los primeros años de la democracia). La práctica totalidad de la organización clandestina cayó de este modo, sin apenas posibilidad de reorganización. La mayor parte de los detenidos aún no había tenido tiempo de integrarse en la organización clandestina o apenas acababan de hacerlo. A la captura de los militantes ayudó el hecho de que los ficheros de militantes del PCE y las JSU no habían podido ser destruidos, debido al golpe de Estado del coronel Casado, y fueron requisados por los militares franquistas al ocupar Madrid. Entre los detenidos se hallaban las Trece Rosas, que fueron arrestadas y conducidas a instalaciones policiales, donde fueron torturadas, y después a la cárcel de mujeres de Ventas, una cárcel construida para 450 personas en la que se hacinaban 4.000.

El 29 de julio, Isaac Gabaldón, comandante de la Guardia Civil, inspector de policía militar de la 1ª Región Militar y encargado del "Archivo de Masonería y Comunismo" (archivo que agrupaba los documentos recopilados por el ejército de Franco en su avance durante la guerra), su hija de 18 años y su chófer fueron asesinados en Talavera de la Reina, en un oscuro incidente del que fueron acusados tres militantes de las JSU. Como represalia, 56 jóvenes de las JSU encarcelados (en su mayor parte antes del asesinato), 43 hombres y 13 mujeres, conocidas como las Trece Rosas, fueron llevados a juicio ante un Tribunal Militar el 3 de agosto (expediente 30.426), acusados de reorganizar las JSU y el PCE para cometer actos delictivos contra el "orden social y jurídico de la nueva España", y condenados, por "adhesión a la rebelión", a pena de muerte. En la madrugada del 5 de agosto de 1939, junto a la tapia del cementerio de la Almudena de Madrid, a 500 metros de la prisión de Las Ventas, fueron fusilados los 56 miembros de las Juventudes Socialistas Unificadas, entre los que se encontraban las Trece Rosas.

Las Trece Rosas
Carmen Barrero Aguero (20 años, modista). Trabajaba desde los 12 años, tras la muerte de su padre, para ayudar a mantener a su familia, que contaba con 8 hermanos más, 4 menores que ella. Militante del PCE, tras la guerra, fue la responsable femenina del partido en Madrid. Fue detenida el 16 de mayo de 1939.

Martina Barroso García (24 años, modista). Al acabar la guerra empezó a participar en la organización de las JSU de Chamartín. Iba al abandonado frente de la Ciudad Universitaria a buscar armas y municiones (lo que estaba prohibido). Se conservan algunas de las cartas originales que escribió a su novio y a su familia desde la prisión.

Blanca Brisac Vázquez (29 años, pianista). La mayor de las trece. Tenía un hijo. No tenía ninguna militancia política. Era católica y votante de las derechas. Fue detenida por relacionarse con un músico perteneciente al Partido Comunista. Escribió una carta a su hijo la madrugada del 5 de agosto de 1939, que le fue entregada por su familia (todos de derechas) 16 años después. La carta aun se conserva.

Pilar Bueno Ibáñez (27 años, modista). Al iniciarse la guerra se afilió al PCE y trabajó como voluntaria en las casas-cuna (donde se recogía a huérfanos y a hijos de milicianos que iban al frente). Fue nombrada secretaria de organización del radio Norte. Al acabar la guerra se encargó de la reorganización del PCE en ocho sectores de Madrid. Fue detenida el 16 de mayo de 1939.

Julia Conesa Conesa (19 años, modista). Nacida en Oviedo. Vivía en Madrid con su madre y sus dos hermanas. Una de ellas murió de pena (por la muerte de su novio en las guerrillas) estando ella detenida. Se afilió a las JSU por las instalaciones deportivas que presentaban a finales de 1937 donde se ocupó de la monitorización de estas. Pronto se empleó como cobradora de tranvías, ya que su familia necesitaba dinero, y dejó el contacto con las JSU. Fue detenida en mayo de 1939 siendo denunciada por un compañero de su "novio". La detuvieron cosiendo en su casa.

Adelina García Casillas (19 años). Militante de las JSU. Hija de un guardia civil viudo. Le mandaron una carta a su casa afirmando que sólo querían hacerle un interrogatorio rutinario. Se presentó de manera voluntaria, pero no regresó a su casa. Ingresó en prisión el 18 de mayo de 1939.

Elena Gil Olaya (20 años). Ingresó en las JSU en 1937. Al acabar la guerra comenzó a trabajar en el grupo de Chamartín.

Virtudes González García (18 años, modista). Amiga de María del Carmen Cuesta (15 años, perteneciente a las JSU y superviviente de la prisión de Ventas). En 1936 se afilió a las JSU, donde conoció a Vicente Ollero, que terminó siendo su novio. Fue detenida el 16 de mayo de 1939 denunciada por un compañero suyo bajo tortura.

Ana López Gallego (21 años, modista). Militante de las JSU. Fue secretaria del radio de Chamartín durante la Guerra. Su novio, que también era comunista, le propuso irse a Francia, pero ella decidió quedarse con sus tres hermanos menores en Madrid. Fue detenida el 16 de mayo, pero no fue llevada a la cárcel de Ventas hasta el 6 de junio. Se cuenta que no murió en la primera descarga y que preguntó "¿Es que a mi no me matan?".

Joaquina López Laffite (23 años). En septiembre de 1936 se afilió a las JSU. Se le encomendó la secretaría femenina del Comité Provincial clandestino. Fue denunciada por Severino Rodríguez (número dos en las JSU). La detuvieron el 18 de abril de 1939 en su casa, junto a sus hermanos. La llevaron a un chalet. La acusaron de ser comunista, pero ignoraban el cargo que ostentaba. Joaquina reconoció su militancia durante la guerra, pero no la actual. No fue conducida a Ventas hasta el 3 de junio, a pesar de ser de las primeras detenidas.

Dionisia Manzanero Salas (20 años, modista). Se afilió al Partido Comunista en abril de 1938 después de que un obús matara a su hermana y a unos chicos que jugaban en un descampado. Al acabar la guerra fue el enlace entre los dirigentes comunistas en Madrid. Fue detenida el 16 de mayo de 1939.

Victoria Muñoz García (18 años). Se afilió con 15 años a las JSU. Pertenecía al grupo de Chamartín. Era la hermana de Gregorio Muñoz, responsable militar del grupo del sector de Chamartin de la Rosa. Llegó a Ventas el 6 de junio de 1939.

Luisa Rodriguez de la Fuente (18 años, sastra). Entró en las JSU en 1937 sin ocupar ningún cargo. Le propusieron crear un grupo, pero no había convencido aun a nadie más que a su primo cuando la detuvieron. Reconoció su militancia durante la guerra, pero no la actual. En abril la trasladaron a Ventas, siendo la primera de las Trece Rosas en entrar en la prisión.

21 sept 2009

Por su cumpleaños...

Nunca le gustó ser el protagonista, ni resaltar en ningún campo. No quiso ser el centro de atención de nadie, pero sin querer llamar la atención, la llamó con su forma de ser, eras el primero siempre en tenderle la mano a quién lo necesitaba, y nunca permitiste una injusticia.
No tubo enemigos conocidos, es más todos le querían y quedó patente.
Fuiste la persona más trabajadora que he conocido nunca, tenías tu trabajo y en tus ratos libres te dedicaste a tu gran pasión: la naturaleza, el campo, desconectar.
Te marchaste con los primeros fríos de un invierno que dura desde entonces, te marchaste pero tu recuerdo permanecerá eternamente, porque dejaste huella allí por dónde ibas y la tenemos marcada, porque eres el ejemplo a seguir de cualquier persona.
Por aquí las cosas en un primer momento estaban sin rumbo, todos estábamos descolocados, yo más que nadie, no podía comprender nada de lo que pasaba. “Tenéis que tirar p´a lante”, decían todos, qué fácil es decirlo, pero cuando el camino está enmarañado es complicado seguir, aunque lo conseguimos.
A todos nos marca una pérdida así, a mí, me sirvió para crecer cómo persona y tener siempre en mente el faro que me alumbra, para poder llegar a ser cómo tú eras. Porqué aunque mis hermanos me dicen que soy un idealista, un loco, soñador, yo siempre actúo en consecuencia con mis actos, y teniendo presente tú ejemplo. Allí dónde voy nunca dejo que cometan una injusticia si estoy presente y eso me ha acarreado más de un problema, y siempre le tiendo la mano a quién lo necesite.
No hay día que no te recuerde, y pienso que nadie.
Quizás el destino lo quiso así, nos hizo madurar cuando aún teníamos edad de tirarnos con las bicis por las calles de tu querido pueblo. Pero ello, por lo menos a mí, me hizo ser fuerte en la vida, y llegar dónde tú llegaste.
Gracias por ser nuestro ejemplo a seguir.
…Para mi Padre, esté donde esté, está dónde no habita el olvido, en nuestros corazones y de todos los que un día le conocieron.

15 sept 2009

A seguir caminando…

Me he caído mientras soñaba… que margo despertar y ver que sigues sin estar.
Me cambian los tiempos y no sé porqué, no sé dónde va este mundo, no sé, ni quiero saber, dónde me dirijo ahora mismo que estoy caído. Quizás tenga que abandonar el lugar que tenía asignado en el mundo, quizás tenga que valorar cosas y actos que no comprendí que tenía que valorar, quizás un buen día me dé por salir a correr y no parar, quizás me quede quieto y pararme a pensar, quizás esté loco pensando o quizás cuerdo sin pensar, quizás todo es un sueño del que no quiero despertar o quizás me acabe de despertar.
Tenía una venda ante mis ojos, que me están quitando.
No me avergüenzo al decir que he llorado y sufrido, no me avergüenzo porque soy una persona, y lo que nos diferencia de los animales es que somos racionales.
Algo ha cambiado en este tiempo desde que te conozco, me diste la más poderosa razón por la que luchar en mi vida, me diste tu sonrisa, pero no creí nunca en la victoria, pero aún sin creer en la victoria sigo luchando día a día, porqué tu sonrisa cambia el mundo. Porque tu sonrisa eclipsa al sol y me encantan los días nublados. Porque me MUERO sin ti.
Quizás el problema sea que lo entrego todo y más, que entrego todo lo que tengo y lo que soy por verte sonreír.

2 sept 2009

A verr niños...Redacción: ¿qué habeís hecho este verano?

Pues el verano comenzó triste cómo el sol en la primavera que cae lento, pues así pasaba los primeros días. Poco a poco el sol fue cayendo más y más rápido hasta casi incluso no existir, por lo menos en mi vida.
He tenidos emociones intensas olvidadas durante el invierno, he sentido la necesidad de un amigo, he sentido cómo el alcohol inundaba mis venas, he sentido mucho calor, he echado de menos a mucha personas del invierno, y sí yo lo reconozco, pero el verano es lo que tiene.
He viajado mucho, y con buena gente, que han hecho que por ratitos se me olvidaran muchas cosas que me hacían pasarlo mal.
He estado cerca de amigas que me necesitaban, y ellas han estado cerca de mí, ha servido este verano para fortalecer relaciones que ni el invierno más frío podrá congelar.
También este verano ha tenido malos momentos, personas han salido de mi vida sin yo querer ni ella tampoco.
Pero la conclusión que saco de todo esto….Quiero otro verano así, pero menos mal que llegó Septiembre