10 mar 2010

Se lo debía a alguien...

Hoy vengo a escribirte a ti. A ti porqué cuando todo es tan oscuro, cuando no hay nada más para seguir, cuando el dolor se ciñe en mi sien, cuando la hipocresía vence a la realidad, cuando todo está tan perdido…apareces con la luna lunera para que me alumbre, apareces para entregarme tu reino,  apareces sin que nada importe, apareces dándome tu mano, tu sonrisa, tus palabras y tu abrazo  más sincero que me llena de todo eso que me vaciaron un día.
Hoy como a veces te vuelvo a escribir, porque si mil batallas describí con mis letras, siempre tú estuviste  a mi lado, siempre compañera, siempre robando el sol para alumbrarme en mi oscuridad, siempre dándome eso que me faltaba, ese aliento para mirar a “cualquier otra parte”, siempre empuñando tu espada de lealtad, respeto y fidelidad, siempre a mi espalda, siempre conmigo a dónde nos lleve la vida. 
Quizás algún día me marche y no pueda decirte cuanto te quiero, cuanto te añoro cuando duele la vida…si algún día me fuera y no me diera tiempo a despedirme, aquí lo tienes, todo aquello que no te dije. Escucha una vez más mis consejos que tantas veces escuchaste…
Cómete la vida, lucha por tus ideas, lucha por que nadie te robe la sonrisa, lucha por tus ideales, lucha por mí y por ti. Lucha, aunque la batalla sea larga y dura, aunque haya batallas que tengas que perder, aunque veas la guerra perdida, aunque todo a tú alrededor se nuble. Lucha, porque aunque el sol se junte con la tierra, yo estaré detrás de ti para darte el aliento que te haga seguir.
Gracias, gracias de la forma más sencilla, más hermosa y verdadera. Gracias por qué me enseñaste en tu bola de cristal lo que es la vida de verdad, porque me elegiste a mí para tenderme tu mano, gracias por enseñarme la vida de frente, gracias por ser simplemente como eres.
Ahora que la vida duele, ahora que las ostias duelen de verdad, ahora que en boca de todos y todas estoy por dar más de lo que tenía, ahora que sería más fácil atacarme que defenderme, ahora sigue aquí.  Ahora que la vida no quiere verme de pie, me levantas. Ahora que las guerras son de verdad, ahora que me enseñaron a caerme y volverme a levantar, ahora que en el suelo me pisotean, ahora sigues aquí y te llenas de barro conmigo si hace falta para verme sonreír.

Ahora que luché por mi verdad, ahora que dije todo lo que tenía que decir,  ahora que fui pintor, poeta, bohemio y soñador, ahora que perdí la guerra por lo creía…miro hacia atrás y veo mi  sangre derramada,  ahora vuelvo a creer en nuestra revolución, ahora vuelvo a creer en la lucha por la verdad.  De tu mano aprendí  que el amor es más que una simple mirada, que la luna no es posesión de nadie, que mi vida es mía, aprendí que luchar consiste en levantarse cada día, que la guerra es la búsqueda de la verdad, que la vida es mucho más que ver el sol. Ahora cuando caigas, seré tu cirineo, seré tu costalero en eterna promesa…
Si hiciera falta, a ese tu dios, me arrodillaría, para pedirle que nunca jamás me faltases en mi vida… Tienes un contrato en mi vida, nunca me faltes, que quiero que me enseñes como es la vida, la vida de verdad. Aceptaría tu corona de espinas para no verte sufrir y sufriría los azotes que te quisieran dar para no verte sufrir a ti.
Ahora quiero que me enseñes que es la LIBERTAD…

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