Dormida

Te prefiero dormida porque muestras tu esencia,
Dormida, tranquila, componiendo la banda sonora de mi vida,
Tu lento respirar, tu paz, la tregua de mi impaciencia.
Tu palpitar adormece el silencio que inunda mi alma,
Te prefiero dormida, porque niña, soy el guardián de tus sueños.
Te contemplo en el resguardo que me brinda la noche,
Cuando las estrellas tiñen de blanco tu tez,
Cuando la divinidad se hace humana en tu semblante,
Cuando comprendo que nunca me cansaré de quererte.
Malas puñaladas gitanas a quién el sosiego de tu paz quebrante,
Que mientras a mí me quede un suspiro de aire,
Tendré la fuerza de nuestro universo para cuidarte.
Y cuando despiertas…ay morena mía, cuando despiertas,
Cuando despiertas la torpeza de mis letras no saben explicar,
Que el mundo pasa impasible si tú me quieres mirar,
Si tus ojos llenan de luz toda mi oscuridad.
Y sonríes, y con tu sonrisa mi alma grita de felicidad,
Tu sonrisa me regala las ganas que aún me quedan por luchar.
No es más que otra nueva declaración,
No es el principio ni es el final,
Es lo que mi corazón con sangre quiere firmar,
Aquí yace mi alma que a tu lado quiero sentenciar,
Porque no existirá una muerte más bonita
Si a mi lado tú estás.